Albertucho, nombre artístico de Alberto Romero, es un músico y compositor sevillano. A los 19 años, en 2002, lanzó su primer álbum «Que se callen los profetas», una obra que rápidamente lo catapultó como uno de los pioneros del rock de autor en España. Con un sonido fresco y único, el disco conectó con una generación de jóvenes rockeros que buscaban algo auténtico y crudo, lo que lo convirtió en un referente de la música independiente.
En 2006, presentó su segundo trabajo, «Lunas de mala lengua», donde profundizó en su estilo y expandió su sonido hacia el rock de raíz. Este álbum le permitió fusionar las influencias del rock andaluz con la actitud callejera de la música urbana, creando una propuesta sonora difícil de encasillar, pero claramente vinculada a su identidad.
El tercer disco, «Amasijo de porrazos» (2008), fue un giro hacia un sonido más alternativo y rockero. Con un enfoque renovado, el álbum exploró nuevos caminos y tendencias musicales, tomando inspiración de los movimientos internacionales de la época, pero sin perder la esencia cruda y visceral que siempre lo caracterizó. La inconfundible voz de Albertucho continuaba siendo uno de sus sellos más distintivos, manteniendo su carácter y autenticidad.
En 2010, con la publicación de «Palabras del Capitán Cobarde», Albertucho alcanzó un nivel de madurez tanto en sus letras como en su producción. El disco le permitió dar un paso hacia un sonido más cercano al folk rock, con reminiscencias a grandes como Bob Dylan, pero siempre con ese toque personal que lo hacía único. Con este trabajo, Albertucho empezó a trascender fronteras, llevando su música a nuevos horizontes y sumando adeptos fuera de España.
En 2012, adoptando el alter ego de Capitán Cobarde, Alberto Romero presentó «Alegría», un disco que marcó una transición hacia el new folk y el country. En este álbum, el artista se adentró en los sonidos de la música americana, fusionándolos con su estilo característico y creando un trabajo lleno de matices que reflejaba su evolución artística.
Ahora, tras más de una década de trayectoria, Albertucho regresa con fuerza con nuevas composiciones marcadas por letras desgarradas y un sonido poderoso. En su regreso, su música fusiona de manera única las guitarras flamencas con la potencia del rock eléctrico, dando forma a lo que él mismo define como hard rock flamenco. Este nuevo trabajo es una clara declaración de intenciones, mostrando a un Albertucho renovado, pero fiel a su sello personal, original e inconfundible.